Radiografía de muñeca: procedimiento y usos

Las radiografías, también conocidas como rayos X a secas, se utilizan de forma asidua en consultorios médicos, centros de atención primaria, salas de urgencias y otras muchas instalaciones sanitarias. Representan la prueba de diagnóstico por imagen más realizada en todo el mundo por su facilidad de realización, rapidez y coste económico bajo. De todas formas, no hay que perder de vista que esta técnica hace uso de radiación ionizante, motivo por el cual puede estar contraindicada en ciertos escenarios concretos.

Como su propio nombre lo indica, la radiografía de muñeca se utiliza para obtener imágenes de la anatomía interna de esta articulación. Tal y como subrayan portales sanitarios, se suelen tomar varias imágenes a la hora de llevarla a cabo:

• En el dorso de la mano con la palma hacia abajo (vista posteroanterior).
• De lado (vista lateral).
• En ángulo (vista oblicua).

En general, la radiografía de muñeca se suele realizar en la articulación que muestra síntomas o problemas, pero también puede llevarse a cabo en la muñeca de la extremidad contraria a la afectada para comparar cualquier anormalidad anatómica. También es común como herramienta para monitorizar la curación y la efectividad del tratamiento tras una lesión.

¿Para qué sirve la radiografía de muñeca?

Esta prueba de diagnóstico por imagen se recomienda ante la presencia de cualquier signo o síntoma que pueda hacer sospechar de una fractura en la muñeca, como: dolor intenso que empeora al cerrar el puño o sujetar cosas, hinchazón, sensibilidad de la muñeca, aparición de hematomas, deformidades visibles y más. Permite comenzar el proceso de detección de los trastornos listados a continuación:

1. Huesos rotos (fracturas) o fisuras en la muñeca.
2. Desalineaciones articulares, a menudo causadas por una dislocación.
3. Trastornos degenerativos que se manifiestan en la muñeca, como artritis.
4. Síndrome del túnel carpiano, una afección en la cual existe una presión excesiva en el nervio mediano en la muñeca.
5. Quistes óseos.
6. Infecciones óseas localizadas en la muñeca (osteomielitis).
7. Cáncer óseo.
8. Problemas de crecimiento, especialmente en niños pequeños.

Aunque la radiografía de muñeca sea de gran utilidad para el diagnóstico y el seguimiento de diversos trastornos, pueden requerirse otras pruebas imagenológicas para dar con el problema de forma certera. Es posible que, después de realizar este estudio, se recomiende llevar a cabo una resonancia magnética articular (RM), un TAC de muñeca, u otro análisis específico.

Preparación previa

Las radiografías tradicionales requieren una preparación previa mínima o nula. En la mayoría de los casos, solo se recomienda acudir a la clínica sin joyas, pulseras y otros abalorios, pues hay que quitárselos antes de la prueba por potenciales interferencias en la obtención de imágenes.

Más allá de recomendaciones generales, hay que avisar al profesional en salud si eres mujer y estás embarazada o podrías estarlo. Aunque es bajo, existe cierto riesgo asociado hacia el feto tras la exposición a radiación ionizante, aunque sea en una zona del cuerpo que no exponga directamente al bebé. Puede que se continúe con la realización del estudio al tener en cuenta potenciales riesgos-beneficios, pero siempre conviene avisar.

¿Cómo se hace la radiografía de muñeca?

Como se ha mencionado en líneas previas, la radiografía de muñeca es un procedimiento simple y no invasivo. Para realizarla, el paciente suele sentarse o acostarse en una mesa con la muñeca apoyada en una superficie plana. Un técnico de radiología coloca la mano y muñeca en diferentes posiciones, como con la palma hacia arriba o hacia abajo, para obtener imágenes desde varios ángulos. El brazo debe mantenerse inmóvil durante la toma para asegurar una imagen clara.

El proceso es rápido y dura solo unos minutos (no más de 10 minutos, por lo general). La máquina de rayos X envía radiaciones a través de la muñeca, que son captadas por un detector en el otro lado. Las radiaciones atraviesan los tejidos blandos, pero son absorbidas en mayor medida por los huesos, creando una imagen detallada de la estructura ósea. Después, el radiólogo analiza las imágenes para buscar fracturas, signos de artritis u otras anomalías.

¿Se puede hacer vida normal después de la radiografía de muñeca?

Sí. No es necesario tener ninguna información especial en cuenta después de realizar esta prueba. Se puede hacer vida completamente normal.

Riesgos y beneficios

Los beneficios de esta prueba son múltiples, si bien solo se recomienda su realización tras la recomendación de un profesional médico. Entre los potenciales positivos de esta prueba, se destacan los siguientes:

• Es un estudio muy rápido y accesible, lo que hace que se utilice de forma asidua en entornos de urgencia.
• Se trata de una prueba no invasiva e indolora (más allá del malestar que pueda generar la colocación de la extremidad).
• Facilita la planificación de tratamientos, ya sea para inmovilizar una fractura o para decidir si es necesario realizar una cirugía.
• Permite evaluar el estado de los cartílagos de crecimiento en pacientes jóvenes y detectar posibles problemas de desarrollo.
• Debido a su bajo coste económico, es muy útil para monitorizar condiciones crónicas con cierta asiduidad.

Más allá de las bondades de la radiografía de muñeca, también hay que tener en cuenta ciertos riesgos y contraindicaciones. De todas formas, es necesario recordar que su realización está ameritada siempre y cuando lo recomiende un profesional en salud:

• Aunque la dosis de radiación es baja, hay una exposición acumulativa si se realizan muchas radiografías en la misma zona anatómica a lo largo del tiempo. Ante repeticiones muy habituales, pueden recomendarse otras pruebas.
• Las radiografías son excelentes para visualizar huesos, pero no muestran tantos detalles en tejidos blandos como ligamentos, tendones o músculos. Esto limita su capacidad diagnóstica y hace necesaria la prescripción de otros estudios ante la sospecha de ciertos cuadros.
• Se recomienda evitar la realización de radiografías como esta durante el embarazo, ya que la radiación, aunque es mínima, puede afectar negativamente al feto.
• Esta prueba presenta cierta dificultad para detectar condiciones crónicas en sus primeras etapas. Por ello, en algunas ocasiones no se puede descartar el trastorno del que se sospecha solo con la radiografía de muñeca.

En resumen, esta técnica de diagnóstico por imagen es rápida, sencilla, indolora y muy usual en la práctica clínica, pero también reporta ciertas contraindicaciones. Ante cualquier duda, ponte en contacto con tu médico.

Compra tu prueba de diagnóstico por imagen

En MIDIAGNOSTICO, te ofrecemos pruebas de diagnóstico por imagen para la detección de problemas de muñeca y otras muchas afecciones en las extremidades. Cita en 72 horas, resultados en 72 horas.