Las lesiones más comunes en el tenis

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El tenis es uno de los deportes más populares en todo el mundo. Además del entretenimiento y compañerismo intrínseco que esta actividad física otorga a aquellos que la practican, reporta muchos beneficios sobre la salud. Entre otras cosas, el tenis aumenta la capacidad aeróbica, ayuda a la disminución de la presión arterial, mejora las funciones metabólicas, fomenta el mantenimiento de la densidad ósea y mejora múltiples características musculares (tono, fuerza, flexibilidad y más).

A pesar de sus infinitas características positivas, este deporte es muy exigente para todas las extremidades y requiere movimientos rápidos, precisos y bruscos. Por esta razón, existen diversas lesiones comunes durante la práctica de tenis que hay que tener en cuenta, se realice de forma anecdótica o profesional. Conocer cuáles son es el primer paso para prevenirlas y, por ello, se exponen en las siguientes líneas.

1. Codo de tenista

El codo de tenista, como su propio nombre lo indica, es una de las lesiones más comunes durante la práctica de tenis. En esta afección, se produce una inflamación o microdesgarro de los tendones que unen los músculos del antebrazo en la parte externa del codo. Este cuadro cursa con un dolor característico que puede irradiarse desde el exterior del codo hasta el antebrazo y la muñeca.

Esta lesión es muy habitual en las personas que practican deportes con raqueta, pero también en pintores, carniceros, carpinteros y otras profesiones que requieran movimientos repetidos de estructuras que comprometan al codo. Con frecuencia, este cuadro mejora por sí solo, pero si no es el caso se puede recomendar fisioterapia, inyecciones, tenotomía ultrasónica y cirugía para extirpar el tejido dañado.

2. Síndrome del túnel carpiano

El síndrome del túnel carpiano es un cuadro muy prevalente en la población general, practique tenis o no. Esta afección cursa con una presión excesiva en el nervio mediano, encargado de abastecer los músculos que ayudan a flexionar la muñeca y los dedos. Entre sus síntomas más comunes, destacan los siguientes:

  • Entumecimiento y/o hormigueo en el pulgar y en los 2 o 3 dedos que van después (en una o ambas manos).
  • Entumecimiento en la palma de la mano.
  • Dolor en la región entre la muñeca y el antebrazo.
  • Atrofia y debilidad de los músculos por debajo del dedo pulgar.
  • Dificultad para cargar pesos y capacidad de agarre débil.

Este síndrome suele aparecer cuando se ha utilizado en exceso el antebrazo, por ejemplo, debido a una mala técnica durante el golpeo de la pelota en la práctica de tenis. En las primeras etapas de la afección, con dejar de hacer el deporte con tanta asiduidad y aplicar compresas frías para la hinchazón puede ser suficiente.

En caso de que se requiera un abordaje más complejo, se puede plantear la aplicación de una férula en la muñeca, el uso de antiinflamatorios no esteroides y la inyección de corticoides. En última instancia, y si la sintomatología no mejora, se recurre a una cirugía endoscópica o abierta.

3. Dolor de espalda y lesiones asociadas

El dolor de espalda es uno de los síntomas más comunes en los atletas de élite, sean tenistas, gimnastas, futbolistas, nadadores o practicantes de casi cualquier otra disciplina deportiva. Tal y como indican estudios, hasta el 85 % de los deportistas activos perciben este signo en algún momento, lo que evidencia su alta prevalencia.

El dolor en la espalda baja, también conocido como lumbalgia, es muy común en tenistas. Esto puede deberse a la excesiva rotación del tronco durante la práctica del deporte, a la compresión de los discos lumbares por hiperextensión lumbar en el movimiento de saque o a la tensión muscular que se ejerce para realizar movimientos bruscos. Las posturas anormales y los cambios de trayectoria radicales hacen que este deporte sea muy demandante para la zona de la espalda.

4. Tendinitis rotuliana

La tendinitis rotuliana es la inflamación del tendón que conecta la rótula con la tibia. También conocida como rodilla de saltador, esta lesión ocurre por el uso excesivo frecuente durante el ejercicio, sobre todo al correr y saltar. Los aumentos repentinos de intensidad o frecuencia, típicos de deportes como el tenis, también aumentan la tensión del tendón y el riesgo de que se acabe produciendo este cuadro.

Por lo general, la tendinitis rotuliana comienza a abordarse con enfoques poco invasivos como el uso de analgésicos y la terapia (estiramientos, fortalecimiento e iontoforesis). Si esto no funciona, se puede recurrir a la inyección de corticoides, la inyección de plasma rico en plaquetas y la cirugía.

5. Esguinces de tobillo

El esguince de tobillo es otra de las lesiones comunes durante la práctica de tenis. Este cuadro ocurre cuando los ligamentos que sujetan el tobillo se distienden demasiado o se desgarran, ya sea por una caída imprevista, hacer ejercicio sobre una superficie irregular, ser pisado durante la marcha o un mal aterrizaje tras un salto. Los cambios de dirección bruscos que se requieren para la práctica de tenis hacen que este percance sea mucho más común de lo que en un principio podría parecer.

El esguince de tobillo cursa con un claro dolor, sobre todo al soportar el peso del cuerpo sobre el pie afectado. También se puede percibir hinchazón, sensibilidad, moretones, amplitud limitada del movimiento e inestabilidad. Su abordaje va desde el cuidado personal hasta la cirugía, pasando por otros tratamientos ya citados en líneas previas.

El diagnóstico temprano es esencial

El diagnóstico temprano de cualquiera de las condiciones aquí expuestas es esencial para evitar la cirugía y otros abordajes invasivos. En MiDiagnostico, contamos con servicios de diagnóstico por imagen rápidos y sin necesidad de prescripción médica. Este es solo un ejemplo, pero te recomendamos visitar nuestra web si tienes cualquier consulta o duda.

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