La densitometría ósea (DEXA) se basa en la emisión de dos haces de rayos X de baja intensidad con el fin de medir la cantidad de radiación que es absorbida por los huesos. El sistema está diseñado para detectar pequeñas variaciones en la densidad ósea, y las áreas que más se evalúan son la columna lumbar, las caderas y, a veces, el antebrazo.
2. ¿En qué se diferencia de una radiografía normal?
La radiografía tradicional utiliza un solo haz de rayos X que atraviesa el cuerpo, creando una imagen bidimensional de la estructura interna. Esta imagen permite a los médicos observar la anatomía general del esqueleto, pero no proporciona una medición precisa de la densidad ósea. Aun así, es muy útil para la detección de lesiones, tumores, infecciones y otras anomalías.
La DXA, por su parte, utiliza dos haces de rayos X de baja intensidad para medir con precisión la cantidad de minerales en los huesos, enfocándose en áreas clave para la obtención de información sobre la salud ósea. Esta tecnología está diseñada específicamente para evaluar el estado de los huesos y monitorear tratamientos para enfermedades óseas.
3. ¿Para quién se recomienda el DEXA?
Tal y como indican portales radiológicos profesionales, la densitometría ósea se suele recomendar en los siguientes escenarios:
- Mujeres post-menopáusicas que no están en tratamiento con estrógeno, pues este sector poblacional es el más proclive de desarrollar osteoporosis.
- Hombres con enfermedades clínicas asociadas a la pérdida ósea, tales como la artritis o patologías digestivas que impiden la correcta absorción del calcio.
- Personas con enfermedades de tiroides y paratiroides, tales como hipertiroidismo o hiperparatiroidismo.
- Pacientes con un alto recambio óseo.
- Antecedentes personales o familiares de fractura de cadera y otras lesiones.
- Pacientes que han recibido resultados alterados en una radiografía tradicional que podrían indicar un inicio de osteopenia u osteoporosis.
4. ¿Qué trastornos puede detectar el DEXA?
Principalmente, la densitometría ósea (DEXA) se recomienda para:
- Diagnosticar osteopenia, una disminución en la densidad mineral ósea, que puede ser una condición precursora de osteoporosis.
- Diagnosticar osteoporosis, una enfermedad esquelética caracterizada por un adelgazamiento del hueso que fomenta la rotura ósea y las lesiones.
- Predecir el riesgo de futuras fracturas óseas en personas proclives.
- Evaluar la densidad ósea antes de comenzar un tratamiento o medicamento que pueda debilitar los huesos como efecto secundario.
- Evaluar la eficacia de un tratamiento de osteopenia u osteoporosis.
5. ¿Utiliza esta técnica de diagnóstico radiación ionizante?
Sí, al igual que la radiografía tradicional o la tomografía axial computarizada, el estudio de densitometría ósea utiliza radiación ionizante para obtener imágenes del interior del cuerpo. Aunque siempre existe riesgo de daño celular y otros eventos nocivos tras la exposición repetida a radiación, hay varios factores a tener en cuenta en lo que a la DEXA se refiere.
La DXA utiliza una dosis extremadamente baja de radiación, ya que su único propósito es medir la densidad mineral ósea en áreas específicas del cuerpo. Se estima que el paciente se expone durante este procedimiento a 1 – 10 microsieverts (μSv), lo que equivale a menos de un día de exposición natural a la radiación ambiental.
Para poner en contexto esta cifra, la radiografía de tórax expone al usuario a aproximadamente 100 microsieverts (μSv), mientras que un TAC de tórax supone una exposición de 10.000 a 30.000 microsieverts (μSv). Como podrás comprobar, la dosis de radiación ionizante recibida durante un DEXA es ínfima en comparación con otros estudios imagenológicos.
6. ¿Cómo es el procedimiento de una DEXA?
Para realizar un estudio de DEXA, el paciente se acuesta sobre una mesa especial mientras un brazo mecánico, que contiene el emisor de rayos X, se mueve lentamente por encima del cuerpo. El procedimiento se enfoca principalmente en áreas clave como la cadera, la columna lumbar o el antebrazo, ya que estas son las zonas más propensas a fracturas relacionadas con la osteoporosis. Durante el examen, los rayos X de baja intensidad pasan a través de los huesos y miden cuánta radiación es absorbida, lo que permite calcular la densidad ósea.
El procedimiento dura entre 10 y 30 minutos, es indoloro y no requiere una preparación especial previa. Los pacientes pueden usar ropa ligera sin metales y, por lo general, no es necesario quitarse la ropa para la prueba.
7. ¿Se puede llevar vida normal después de una DEXA?
Sí, se puede hacer vida completamente normal después de esta prueba. En la inmensa mayoría de los casos, no hace falta acudir acompañado y se pueden retomar las labores diarias sin ningún problema tras el estudio.
Compra tu prueba de diagnóstico por imagen
Cita en 72 horas. Resultados en 72 horas.
-
Estudio Avanzado de Composición Corporal (DEXA)
89,00 € Comprar This product has multiple variants. The options may be chosen on the product page -
Resonancia Magnética de Rodilla
Desde 99,00 € Comprar This product has multiple variants. The options may be chosen on the product page -
TAC de Extremidades
89,00 € Comprar This product has multiple variants. The options may be chosen on the product page