Prepararse adecuadamente para una mamografía es crucial para obtener imágenes claras y precisas. A continuación, se detallan los pasos a seguir para llevar a cabo adecuadamente este procedimiento.
En primer lugar, es importante evitar programar la mamografía durante el periodo menstrual o justo antes de este, ya que los senos pueden estar más sensibles. Se recomienda programar la cita para una semana después de la menstruación, cuando las mamas presentan una menor sensibilidad.
El día de la mamografía, es fundamental no usar desodorantes, perfumes, lociones o talcos en la zona de las axilas y los senos. Estos productos pueden contener partículas metálicas que pueden aparecer en las imágenes y causar confusión en la interpretación de los resultados. Si se olvida este paso y se ha aplicado algún producto, se debe limpiar la zona antes del examen.
Es aconsejable llevar ropa cómoda y fácil de quitar, ya que será necesario desvestirse de la cintura para arriba. Se sugiere usar una blusa o camisa con botones frontales para mayor comodidad. Además, se puede llevar la lista de clínicas anteriores donde se han realizado mamografías, puesto que las imágenes anteriores pueden ser útiles para comparar y evaluar cambios en el tejido mamario.
En última instancia, comunicar al técnico de radiología cualquier síntoma inusual o antecedentes médicos relevantes es esencial. Informar sobre cualquier cirugía previa, el historial familiar de cáncer de mama o si se está embarazada o en periodo de lactancia. Estos detalles pueden influir en la forma en que se realiza la mamografía y en la interpretación de los resultados.